3. Banco de Occidente S.A.

El punto de partida para Banco de Occidente es reconocer y valorar que las personas son el motor para alcanzar los objetivos del negocio. Los colaboradores potencian todo lo que son y hacen para generarle valor a la organización y su entorno. Para esto, los conectan con su propósito y los alinean con los objetivos estratégicos; desarrollan las habilidades requeridas para que cada uno realice su labor de forma sobresaliente; y construyen objetivos claros y medibles tanto de manera individual como grupal.

Implementar un modelo de trabajo remoto en poco tiempo, así como los protocolos de bioseguridad para el cuidado de los colaboradores y sus familias, fue un gran desafío para la organización. Estabilizado este modelo, los retos más importantes a los que se han enfrentado han sido: Mantener la conexión, motivación y energía de los equipos a pesar del impacto de la pandemia en las personas y el negocio; cuidar a los colaboradores y saber cómo están ellos y sus familias, acompañándolos en un proceso que ha afectado a todos; fortalecer el trabajo colaborativo virtual; y asegurar la productividad en todos los niveles.

El banco ha trabajado por muchos años en su Ambiente Laboral, lo que contribuyó a los excelentes resultados en tiempos de crisis. Ser un gran lugar para trabajar es un compromiso de la organización que busca mantener a los colaboradores conectados a su propósito superior, con un alto orgullo y sentido de pertenencia, fortalecer la atracción y retención del mejor talento, consolidar la credibilidad y confianza de clientes y proveedores, agregar valor a los accionistas, potenciar su marca y reputación corporativa y, en definitiva, lograr los objetivos del negocio.